Sevilla es una ciudad moderna, pese a ser una de las ciudades históricas de Europa. Es la capital de la Comunidad Autónoma de Andalucía y tiene unos 700.000 habitantes. Su área metropolitana está compuesta por 46 municipios, a algunos de los cuales se le dedicará una entrada por su particular interés histórico, cultural y artístico.
El casco antiguo de la ciudad de Sevilla es el más extenso de España y uno de los tres más grandes de toda Europa. La ciudad se caracteriza por la riqueza de su patrimonio artístico, histórico y monumental. Entre sus numerosos monumentos hay que destacar la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias que están declarados como Patrimonio de la Humanidad.
Sevilla dispone de una desarrollada red de transporte interior dotada de grandes avenidas y rondas exteriores para el tráfico rodado, una gran red de carriles bici con un servicio de bicicletas de alquiler, líneas de autobuses públicos, taxis, una línea de metro, y un tranvía que llevan al mismo centro de la ciudad; para la entrada y salida de mercancías y pasajeros dispone de ferrocarril, incluyendo líneas de alta velocidad, autopistas y autovías, un aeropuerto internacional y uno de los principales puertos de España, el único fluvial, situado en la dársena del río Guadalquivir a unos 80 km del Océano Atlántico e incluido en la Red Transeuropea de Transporte.
La Exposición Iberoamericana de 1929 supuso el crecimiento de la ciudad, la construcción de numerosos edificios y lugares emblemáticos como la Plaza de España y la Plaza de América. La ampliación y enriquecimiento del hermoso Parque de María Luisa que fue escogido como sede de numerosos pabellones de esa Exposición.La Exposición Universal de 1992, celebrada en Sevilla, significó una mejora notable de las infraestructuras de la ciudad, especialmente con el acceso ferroviario del AVE a la Estación de Santa Justa.
Actualmente se están llevando a cabo importantes proyectos, como la Torre Pelli o el Acuario Nuevo Mundo.
Las mejores épocas para visitar la ciudad son la primavera y el otoño. Siendo las visitas obligadas: el Real Alcázar, la Catedral, el Parque de María Luisa, la Plaza de España y la Torre del Oro. Así como pasear por el casco antiguo y cruzar el río Guadalquivir por el puente de Triana hasta llegar a la Calle Betis, que es algo que no debe olvidar hacer cualquiera que visite esta ciudad.
La cocina sevillana cuenta con una gran riqueza y variedad gastronómica, para poder disfrutar de ella, así como del encanto de esta ciudad, lo ideal es visitar los muchos bares y tabernas que podemos encontrarnos por todo el centro de la ciudad, así como en el barrio de Triana. Tomar una cerveza bien fría y disfrutar de las variadas y riquísimas tapas que pueden ofrecernos.
Las fiestas más famosas de la ciudad son las denominadas fiestas de la primavera: la Semana Santa y la Feria de abril, acontecimientos a los que se le ha dedicado entradas por su particular relevancia y atractivo turístico. Asimismo, es de notable interés acudir a presenciar la celebración del Corpus Christi -que aún sigue celebrándose en un tradicional jueves-, la procesión de la Virgen de los Reyes del 15 de agosto o la Cabalgata de los Reyes Magos del 5 de enero.